No sé si ustedes se han dado cuenta de algo sumamente peculiar: el liberalismo teológico es el hermano del evangelicalismo ‘mercantilista.’ Con mercantilista me refiero a todo ese movimiento evangélico que está diseñado para llegarle a las masas de una manera anti-bíblica, es decir, queriendo venderle a las personas el cristianismo como si este fuera una pieza exhibida en una ventana de algún comercio.
Y es que los liberales no pueden escapar de tal acusación-si es que así quisieran llamarlo-pues las similitudes entre este movimiento y el movimiento sensible a los ‘buscadores’ tienen una misma raíz: el desprecio y el rechazo por la autoridad de la Biblia. Los liberales detestan lo que ven en hombres como Joel Osteen, o Cash Luna. Sin embargo, su teología se asemeja muchísimo. Estos-los liberales- rechazan de plano que la Biblia sea autoritativa. Es más, y como he demostrado en este blog, le han llamado a la Biblia, ‘un papa de papel.’
Los segundos tiran la Biblia por la ventana con el propósito de poder validar todas las mentiras con las que han engañado a tantas personas, pues finalmente lo único que desean es vender lo que han empaquetado como ‘cristianismo’ y hacerse ricos.
Esta es una verdad que no puede ser refutada. Hombres como John MacArthur han dicho antes, y con muy buenos argumentos, que el padre del evangelicalismo contemporáneo es el liberalismo de principios de siglo XX. Ya sean sistemas teológicos hermanos o que uno sea el padre del otro, lo que debe quedarnos claros es que están íntimamente relacionados: ambos rechazan la autoridad bíblica.
Estaba leyendo una entrada de un hombre dominicano, un teólogo que bien podría catalogar como liberal (puede ser que el no crea serlo), con respecto a un comentario del ateo Richard Dawkins en contra de Joseph Ratzinger. En esa entrada el autor escribe siete puntos-opiniones-con los cuales intenta explicar o criticar a la iglesia evangélica contemporánea. No quiero, en este día, hacer una larga entrada dando mi opinión sobre cada uno de los puntos del autor. El día de hoy sólo quiero demostrarles que mi afirmación inicial es cierta. Noten lo que el autor escribe en el punto siete,
La falta de ecumenismo y rechazo al diálogo interreligioso: cuando se habla de estos dos términos muchos/as cierran las ventanas. La realidad es que este mundo que conocemos es pluralista. Es menester entender que el cristianismo no es la única verdad. Es necesario comprender que las demás expresiones religiosas son tan verdaderas como el cristianismo. Para llegar a Dios y concebirlo hay tantos caminos como cabezas en el mundo. Esta es nuestra realidad y la Iglesia cristiana debe entenderla así.”
El liberalismo teológico lucha por el ecumenismo. El movimiento ‘sensible a los buscadores’ también. Porqué? Porque ambos sistemas rechazan de plano a la Biblia como la fuente exclusiva de la verdad. Ambos son sistemas teológicos que ven en las otras religiones otro camino, diferente al cristianismo, para llegar a Dios. Ciertamente no puedo negar que las demás religiones del mundo hagan que los hombres lleguen a Dios, sin embargo los hacen llegar a los pies del Santo de Israel como criminales culpables con destino al infierno.
Bien lo demostró hace unos años Billy Graham, cuando siendo entrevistado por Robert Schuller, pastor de la quebrada Catedral de Cristal, afirmó que el cristianismo no era el único camino para llegar a Dios. Pues, esto es lo mismo que han venido afirmando los liberales, no sólo siguiendo los pasos de hombres como Fosdick, sino de liberales contemporáneos como Brian McClaren, Tony Jones, o el hereje Doug Paggitt. Este último demostró su rechazo a la autoridad de la Biblia cuando en un reciente debate acerca del infierno contra Chris Rosebrough dijo que “ellos [emergentes/liberales] no eran personas del texto-refiriéndose a la Biblia.” Es decir, lo que Paggitt quiso dar a entender es que ellos no guiaban sus vidas por lo que decía la Biblia, sino por lo que ellos creían era lo que debía ser correcto en la Biblia.
Noten lo que escribe este teólogo dominicano, “Es menester entender que el cristianismo no es la única verdad. Es necesario comprender que las demás expresiones religiosas son tan verdaderas como el cristianismo. Para llegar a Dios y concebirlo hay tantos caminos como cabezas en el mundo.” Es esto cierto? Y noten la conclusión a la que llega, “la Iglesia cristiana debe entenderla así.” En el momento en que la iglesia entienda el cristianismo y al mundo de esa manera, se acaba el cristianismo. Porqué? Porque Cristo no entendió al mundo de esa manera. Cristo vino al mundo precisamente porque aparte de Él no había otra manera en que los hombres pudieran ser salvos. Si lo hubiera, entonces para qué vino a morir? Es decir, si los politeístas griegos eran poseedores de una verdad capaz de llevarlos hasta el Dios verdadero, entonces qué necesidad tenía Cristo en encarnarse y morir en una vil cruz? Si los romanos poseían una verdad capaz de reconciliarlos con Dios, entonces qué finalidad hubiera tenido que Dios Padre hubiera enviado a Su Hijo, quien siendo Dios mismo, se humilló hasta el punto de morir en una cruz (Fil 2: 1-11). Si los mayas eran poseedores de una verdad, la cual podía salvarlos de la ira de Dios, aparte de Cristo, qué punto hubiera tenido la muerte de Jesús?
Hermanos, Cristo vino al mundo precisamente porque no había ningún otro camino ni ninguna otra verdad por la que los hombres podían salvarse de la ira de Dios.
Toda la Biblia niega la afirmación del autor de la entrada en cuestión. El Antiguo Testamento demuestra que las aseveraciones de el autor de la entrada son falsas. Israel era el pueblo escogido por Dios para bendecir al resto de las naciones. Israel fue el pueblo que Dios escogió para revelarles Su verdad (Deuteronomio 4: 35). Dios no escogió también a los cananeos, o a los amorreos, o a los moabitas. No! Dios escogió solamente a Israel para esto.
Y toda la Biblia afirma ser la verdad revelada por Dios a los hombres (Salmo 19, Salmo 119). Afirma ser la palabra que salió directamente de la boca del Dios viviente y la única capaz de servir para corregir al hombre y para prepararlo para la salvación (2 Tim 3: 16-17). Fuera de la Biblia no hay otra verdad de Dios. Fuera de la Biblia no hay otro mensaje que pueda salvar a los hombres. Fuera de la Biblia no hay otro evangelio capaz de reconciliar a los hombres con el Dios Santo y Justo al que han ofendido con sus pecados. Fuera de la Biblia no hay otra verdad. Y, antes de que me tílden los liberales de Bibliólatra, me adelanto y respaldo mis palabras precisamente porque la Biblia entera da testimonio de Cristo, quien es la única verdad, el único camino para llegar al Padre. Fuera de Él no hay nada más. Y si sólo la Biblia da testimonio de Cristo, entonces, sólo la Biblia tiene el mensaje verdadero capaz de salvar a los pecadores.
No hay verdad capaz de salvar a ningún pecador en el induísmo, ni en el budísmo, ni en el paganismo, etc. Sólo el cristianismo es poseedor del mensaje verdadero de Dios que tiene el poder para salvar a los hombres de sus pecados. Bien lo dijo Pablo,
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.” Romanos 1: 16
Fuera del evangelio sólo hay mensajes que condenan a los hombres, pues sólo el evangelio de Jesucristo, el cual está únicamente enseñado en la Biblia, es el poder de Dios para salvación.
El autor de esa entrada le ha mentido a sus lectores y ha pisoteado la obra de Jesucristo con sus palabras. Sigamos nosotros predicando el evangelio de Jesucristo contra tales mentiras y engaños.
Fuente: Sujetos a la Roca
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